domingo, 12 de abril de 2020

Lenta espera

La vida de otro modo:
inadvertido marzo
detrás de las ventanas.
En el aire lo mismo
un horizonte limpio
que un invisible filo.
¿Quién ha paralizado
la mano, el juego, el beso,
las calles y sus pasos,
ante el viento los rostros?
Todo encerrado en casa
en torno a una respuesta
al igual que una vela
parpadeando el trazo
de la palabra intacta
que tantea un escriba.
Memoria de una rosa:
la luz de cada día 
al entrar en la alcoba 
no está exenta de aromas.
En esta lenta espera
una sombra encendida
resguarda la mañana.
Nos sabrá de otro modo 
bajar de nuevo al mundo.
Todo será valioso,
incluido el recuerdo.
En tu cuarto esta tarde
hasta el suelo resbala
planeando una hoja
e imaginas el vuelo
que enlaza cada nube
sobre las azoteas.
El reloj ahora marca
un tiempo sigiloso.
Atiendes cada huella
allá donde conduzca.