Tráeme lo más simple,
lo que no tenga precio.
Y al callado vaivén
-de verte, de no verte-
dale, sonoro mar,
cumbre de árbol.
* (En este día y últimas horas del año, este poema de A lo breve deja en el aire su mejor deseo para el año entrante. Así sea para todos.)
sábado, 31 de diciembre de 2016
sábado, 24 de diciembre de 2016
(Casi) dos tankas
Se abre el Sol.
El invierno renace
con más latidos.
La vida se descubre
más allá de los límites.
* * *
Cuando me llames,
acude a mi ventana
como la lluvia.
El blancor de una garza
chapotea en tu iris.
El invierno renace
con más latidos.
La vida se descubre
más allá de los límites.
* * *
Cuando me llames,
acude a mi ventana
como la lluvia.
El blancor de una garza
chapotea en tu iris.
* (Pese a mi inclinación por el haiku tanto en su disposición clásica como en esa variedad más libre de la jaiquilla, no había intentado nunca la escritura de un tanka. Un artículo reciente -impreciso, cuestionable en matices, en la prensa- me animó a intentarlo. Como otras veces, el sencillo contacto con la naturaleza -el encuentro con una garceta blanca al sol en un prado tras unos días de torrenciales lluvias- dio pie a a este primer intento, poco a poco resuelto. De ahí el casi. Felices Navidades, con un creativo y favorable deseo a lo nuevo que venga.)
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