lunes, 26 de agosto de 2024

Haikus por soleares

Río escondido,
tan adentro su curso
que dio conmigo.

Dejo que el aire
se disuelva en la brisa
de cada tarde.

Crece el olvido
para no vernos tristes
cuando morimos.

Bajo qué cielo
las aves que se alejan
vuelven de nuevo.
  

* (Hay quien respetando el espíritu del haiku lo cultiva con cierta medida libre, como en el caso de las jaiquillas, y no pocas traducciones de estos poemillas japoneses también flexibilizan este canon en favor del contenido lírico, comprensible por la distancia conceptual y lingüística que algunos traductores han dejado constar. Tal vez, que en su métrica clásica 5 / 7 / 5 el haiku se parezca a estrofas cortas de la tradición popular española como la seguidilla haya favorecido también su cultivo en nuestra lengua. Ayuda esta similitud. Y ciertos ejemplos del acercamiento de estilos entre lo popular y el haiku se dieron desde sus comienzos. Además de que dentro de la dinámica general entre la fidelidad a la tradición y al origen de cualquier modalidad poética y su evolución con el tiempo, o en su expansión a nuestra cultura occidental y lenguas, en ocasiones el haiku se ha teñido -como sucede con el flamenco- de variaciones y tonos por simbiosis de otros estilos o la aportación de la sensibilidad e innovaciones de sus cultivadores. Hay haikus urbanos, metafísicos, experimentales, surrealistas... sobre plantas, animales, situaciones cotidianas... El límite, la zona de distorsión y no reconocimiento es cuando se termina adoptando la cáscara para llenarla de cualquier forma ajena o trivial que lo vuelva otra cosa o no reconocible. Como quien quiera mezclar el yoga con el reguetón, o el buen gusto culinario y una pauta nutricional sana con la comida rápida y saturada de azúcares y mayonesa. ¿Puede llevar rima el haiku y sonarnos a cancioncilla meridional o llevar un toque de reflexión desde el eco de la sabiduría popular? Sí que se ha hecho y, sin querer abundar en este modo, tal como me vinieron gusté de anotar estos, enlazados de nuevo en cuatro tiempos. Valgan o no, me entretuvieron, algo aprendí con ellos y aquí tienen su espacio.)
   

Luz de otra vida, Kobayashi Issa, Maestros del Haiku-15, Satori Ediciones, Gijón 2020. Selección, traducción, introducción y notas de Fernando Rodríguez-Izquierdo y Gavala.

miércoles, 21 de agosto de 2024

Vitral

En donde nace el mar y cae la luna
tus ojos submarinos se revelan
igual que mariposas que naufragan
y avanzan con sus alas confundidas.

El mar, ante mis ojos empañados,
eleva una canción salobre y sola
donde se anega cada noche el aire
y arroja entre mis venas su ventura.

El mar desconocido, el mar frontera,
el mar que es catedral de soledades,
el mar descalzo y frágil cuando miras,

el mar donde citarte cuando asoma
la luz de ese delfín que al mediodía
acude y merodea en esta cala. 


     luna llena sobre la bahía de Palma, 21.julio.2024