La lectura nos hace otros: ese es su inmenso poder. Bálsamo, puerta, sueño y verdad, vida. Es, además, el más seguro punto de partida de la escritura: diálogo.
Alertado por la pura fisicidad de las palabras, leo también así tu primera frase: «La lectura: me rodea lo admirable». No perder nunca la capacidad de sorprenderse. Ese podría ser el mantra del buen lector.
2 comentarios:
Sí, ese es el misterio de la lectura. Y su humilde grandeza. Un abrazo, Á.
La lectura nos hace otros: ese es su inmenso poder. Bálsamo, puerta, sueño y verdad, vida. Es, además, el más seguro punto de partida de la escritura: diálogo.
Alertado por la pura fisicidad de las palabras, leo también así tu primera frase: «La lectura: me rodea lo admirable». No perder nunca la capacidad de sorprenderse. Ese podría ser el mantra del buen lector.
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