martes, 13 de septiembre de 2022

La partida

Nunca se deja 
de atisbar otra orilla,
de ser sin pausa. 

Tras cada límite,
la noche que declina
un alba advierte. 

Llevan los ojos
el brillo de unas luces 
aún no visibles. 

Quizás la muerte
no es más que una cortina
que mueve el aire. 

El sueño acude
al lento parpadeo
del día y la noche.
 

1 comentario:

bisílaba dijo...

Me producen un íntimo disfrute los haikus.
Enhorabuena por los tuyos