viernes, 3 de septiembre de 2010

Ofrenda

No esperes nunca a que me vaya.
Lo que tenías para mí
dímelo en vida.
Son muy largas las horas donde la mano es fría.
 

3 comentarios:

Piti Sánchez dijo...

¡Geniales tus poemas!
He impreso Vuelta y lo he colocado en un lugar muy visible de mi habitación de estudio.
Besazos, Piti

DIANA dijo...

Me encanta, que gran verdad.
¿Para que esperar?¿Para qué soñar?Hay que vivir no sólo sobrevivir.
El momento es el tiempo que tenemos, ya que en el después no sabremos lo que haremos.


Me quise hacer seguidora del blog pero no he podido, no tienes esa parte habilitada.Un saludo

Judi Cuevas dijo...

Me gusta que haya puesto "dímelo" y no "dámelo".

Precioso, de verdad.

Un saludo.